Siglo Veintiuno: otro distinto
La época que vivimos en el siglo veintiuno es diferente del siglo anterior. El tango Argentino “Cambalache Siglo Veinte” inmortalizo Carlos Gardel, esa época como desfachatada, agresiva, sin piedad y de los astutos. El presente siglo presenta—a mi entender—las siguientes características:
- Rápido, acelerado.
- Eficaz
- Masivo
- Descentralizado
- Baratos: productos y servicios baratos y precio competitivos
- Mediático
- Alta Tecnología de Comunicación y redes
Veamos muy en síntesis:
Rápido, acelerado.
El tiempo social y cultural se ha acelerado respecto de dos siglos atrás. La gente camina más agitada, pide las cosas y servicios más rápido, esta mas ansiosa, espera menos, exige rápido. El dinero y la información circulan más aceleradamente. Es evidente. Y también muere y se enferma más velozmente. Una parte de esto tiene que ver con la tecnología llamada TIC de informática y telecomunicaciones.
Eficaz
Esperamos y exigimos altos estándares de eficacia. Casi impecable, social, cultural, tecnológica y económicamente las normas de fabricación, despacho, transporte y venta hacen esto posible. Todos a nivel mundial trabajamos bajo presión de la excelencia. Nos pagan por ello y nos exigen eso Y ya nos acostumbramos, incluso a pagar mas por lo bueno o muy bueno.
Masivo
Lo que hace tres siglos era privilegio de reyes príncipes, y zares; hoy lo esperan y exigen millones. Agua potable, luz eléctrica, caros, autos y coches. Teléfono móvil o celular, aparatos de música portátil. Comida envasada o rápida-chatarra, Servicios públicos de salud y educación de calidad. Y sigue y suma.
Descentralizado
Las redes informáticas,
Mediático
No solo
Alta tecnología
Finalmente, la tecnología nueva se consume y a los tres o cinco años se botan. Claro que esto contamina, pero se comienzan a fabricar casas, carros, teléfonos móviles y celulares y electrodomésticos reciclables, chatarra sustentable. Se espera TV de alta definición, teléfonos inteligentes de tercera generación, servidores de nubes (cloud computing) y demás. Ya casi nada se repara, se desecha, el costo de reposición es mas barato que la reparación.
Reseña escrita por
Gustavo Jiménez Lagos
Agosto, 2009
Etiquetas: siglo veintuno