Slow Food El Apuro del Vivir Apurado

NO TENGO TIEMPO: SLOW FOOD

Cuando perdemos el sentido del humor, perdemos la mitad del vivir. Humor en este caso no es burlarse cruelmente de los demás. Sino reírse de uno mismo, con liviandad, celebrar los absurdos y contradicciones de cada situación, los absurdos de los grupos humanos que a veces caimos en compromisos que no podemos sostener, las mentiras que contamos o que nos cuentan, el doble discurso...en fin el diario vivir.

Lo contrario del sentido del humor liviano, es ser demasiado SERIO. Vivir apurado, negar nuestra finitud y fragilidad. Negar que vayamos a morir y envejecer. Es loco pero lo hacemos. Nos queremos olvidar. Como el avestruz.

La globalización alienta vivir APURADO, todo apurado, sin humor.

No solo es trabajar demasiado, sino tomar la vida como un trabajo.

En Europa ha surgido el movimiento de el disfrutar la vida, llamado SLOW FOOD, SLOW LIVING.

Bueno es vivir con atención, en posición al vivir en la agonía de la máquina que nos muele (y mueve) de la rutina. El símbolo del SLOW LIVING es un caracol.

Ya el siglo pasado Charles Chaplin, se mofó del mecanicismo industrial en la película Tiempos Modernos.

Podemos vivir y podemos morir y envejecer SIN APURO.

Con cariño, con respeto hacia nosotros mismos. Con compasión hacia los demás. Con honor y agradecimeinto de vivir.

El tiempo SE HACE, según determinemos lo que para nosotros es prioridad. SI es mi prioridad lo hago. Si no es prioridad NO tengo tiempo.