9/08/2008




MIDIENDO LAS TRAGEDIAS

Hay varias maneras de medir el éxito económico. El Ranking (posición relativa a otros en una escalafón), el Rating (La audiencia efectiva, según el People Meter y otros instrumentos), la cuota de mercado (porcentaje del mercado sectorial) el PGB (producto geográfico bruto, el Ingreso per Capita, la tasa de inflación anual, el valor de mercado de una empresa, el valor de una acción bursátil, el Índice de la Bolsa de tal o cual país como porcentaje de variación, en fin.

El fracaso, la tragedia también se mide. De hecho “lo que no se mide no existe” dice un ingeniero moderno. (“Y lo que no se paga no se hace”, al menos en las grandes empresas)

Veamos algunas cifras de las tragedias en números

En 2005 el Huracán Katrina arruinó y arraso la gran ciudad de New Orleáns en estados Unidos, fue un Huracán grado 4 en la escala Zaffir-Simpson de severidad de Huracanes.



El 26 de Diciembre del año 2004, el Tsunami Asiático arrasó pueblos costeros enteros y dejo mas de 100.000 muertos, y desaparecidos en unas cuantas horas. Dejó más de $ US 80.000 millones de dólares en pérdidas. Casi desapareció la cuidad entera.



La guerra de Irak ha costado cerca de US $ 65.000 millones de dólares al tesoro estadounidense y desde luego a los norteamericanos que con sus impuestos la financian.


Hace muy poco el gobierno estadounidense nacionalizó (tomó el control financiero total) las don grandes empresas hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, pro temor a una insolvencia financiera que arrasara aun mas la debilitada economía del norte. Inyectara cerca de $ 200.000 millones de dólares para calmar los mercados.

El 11 de septiembre del 2001 con el ataque a las Torres Gemelas del World Trade Center el pánico financiero cundía. Cerró la bolsa de Wall Street por 5 días. La reserva heredera de USA “inyectó” una liquidez financiera de mas de US $ 80.000 millones de dólares para calmar los mercados.



Los terremotos se miden en dos escalas, la Mercali (italiana) que es más subjetiva y la Alemana (Richter) que funciona con sismógrafos, un instrumento que fue inventado en el siglo pasado. Los muertos se cuentan igual, las casas derrumbadas también. Los heridos también. Pero queda una cifra. Uno de los terremotos y tsunamis (o maremotos) mas desolados fue en de Valdivia, Chile en la década del 1960, sus olas viajando a 600 kms por hora llegaron en tres días después a Hawai, isla de USA, a miles de kilómetros de distancia y ahogaron personas.


Hay más, pero ¡basta ya! (me cansé. me harté)



Todo se mide hoy, incluso las tragedias.


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