Navegador de Salud Emocional: recuperar la confianza social
TIEMPOS DIFICILES
Los tiempos que vivimos fácilmente desestabilizan nuestras emociones. Exigencias y stress creciente muchas veces nos ponen en el límite de nuestra resistencia emocional, aumentan nuestros conflictos interpersonales. El café, el cigarrillo, el alcohol y la entretención ya no son suficientes para compensar el hambre de significado, el anhelo de paz, el gozo de una vida simple y menos complicada.
Una de las consecuencias más desastrosas del agotamiento emocional en lo social de esto es que la inestabilidad emocional se convierte en una dinamita social, fractura en tejido social: crea una enorme desconfianza, daña a otros y se daña a si mismo. También al estar inestables emocionalmente desestabilizamos nuestras relaciones laborales, de pareja y con nuestros hijos. Todos sufren, todos pagan y desde luego nosotros.
Los buenos negocios se basan en acuerdos de confianza: tu ganas-yo gano, todos ganamos. Los gringos lo conocen como Win-Win (situations). Son el “mantra” de los negocios del siglo XXI. La desconfianza, el engaño, las trampas, extorsiones, abusos de poder y presiones desmedidas generan un ambiente caótico de malos negocios: la estabilidad emocional ayuda a todo esto. Genera confianza. Somos porque somos con los otros. Nuestra identidad es una identidad con-los-otros.
MANTENER EQUILIBRIO EMOCIONAL
Para las personas comunes es muy difícil resistir la frustración acumulada y reiterada. Sentimientos dolorosos como la rabia, la impotencia, o frustración crónica movilizan reacciones emocionales casi descontroladas. Nos cuesta hacerle frente de una manera natural. El aislarnos o el hundirnos en actividad más frenética y consumista son maneras poco eficaces de hacerle frente al descontrol. De hecho agravan nuestra situación vital, personal, familiar, laboral y social.
Las emociones son la huella del cuerpo y de la cognición en el cuerpo. En las últimas décadas se han investigado con enorme precisión por los neuro científicos. El neruro biólogo Richard Davidson, un colaborador científico del Dalai Lama ha medido con poderosos instrumentos (Resonancia Magnética Nuclear Funcional), ha identificando que las emociones como la alegría, se experimentan en el lóbulo pre-frontal izquierdo en el ser humano. Al hacerse habituales las emociones (destructivas y positivas) pueden devenir en ESTADOS DE ANIMO, y si ellas se repiten pueden transformarse en temperamento o hábitos.
Raul Herrera en su blog lo pone así:
“Me parece importante recalcar algunos de los puntos encontrados en la investigación, no es posible explicarla sólo por la genética, o por las circunstancias de la vida que nos toca vivir; hay un grado de libertad que podemos ejercer para generar nuestras actitudes: Ser agradecido, amable y desarrollar ideas para el futuro son actitudes que demostraron ser eficaces”
EMOCIONES DESTRUCTIVAS BLOQUEN EL CONOCER
Lo dramático de las emociones destructivas como la rabia, el orgullo, es que “nublan” y congelan el conocimiento, la percepción. Nos reducen (por segundo y generalmente minutos, a veces horas) en “ciegos, sordos y mudos”. “Taimarse”, “Aperrarse”, cerrarse son las reacciones habituales a las emociones destructivas. Por tanto sus efectos “cegadores” no son poca cosa, digamos que causan contaminación ambiental social.,
Por qué hablamos de ¿NAVEGADOR de Salud Emocional? Creemos que un programa sistemático de entrenamiento en emociones positivas y en generar confianza, son la base de negocios prósperos, trabajos que nos realizan, relaciones sanas y armonía con el medio ambiente. Es decir: todos ganan Win Win.
El primer navegador en Internet fue Mosaic, que luego devino en Netscape que se regalaba (modelo de negocios: regalar para vender). Cuando hubo alcanzado preimencia entro en escena Microsoft con su Navigator y por su músculo de marketing y tecnológico reemplazo a Netsacpe. Ahora sale a la competencia el navegador Firefox Mozilla, (rápido y seguro y gratis) creador por semi amateurs jóvenes Ya avanzada
NAVEGANTES, MAPAS Y CARTOGRAFIA DEL NUEVO MUNDO
Tal como hace cuatro siglos los navegantes europeos en busca de nuevas rutas a las India, descubrieron América sin querer (pero queriendo) de barcos y carabelas desarrollaron el compás, el sextante, el astrolabio y la brújula, para complementar la navegación por las estrellas. Y también desarrollaron la cartografía y los mapas.
Hoy en el siglo XXI, necesitamos desarrollar un NAVEGADOR de Salud Emocional que nos ayude con las distinciones, y las direcciones de saber para dónde ir: avanzar sin dañar ni dañarnos. Crear confianzas sin aplastar ni ser barridos pro la competencia. Crear acuerdos de colaboración en que todos ganen. Dejar atrás el abuso, las relaciones comerciales asimétricas y abusivas.
Esto es mas y mejor que Inteligencia Emocional. Digamos que es Inteligencia Relacional, siguiendo el modelo de los profesores de
SALUD MENTAL EMOCIONAL HA EVOLUCIONADO
Salud mental en la edad media europea era: la idea de salvar el (nuestra) alma, para conquistar la felicidad eterna en
En la época moderna (hace ya unos 100 años atrás) Sigmund Freud postuló los parámetros de la salud mental como AMAR Y TRABAJAR. Es decir servir y ser acogido y protegido por la comunidad o intimidad. Por otra parte diez años de psicoanálisis ya cuatro sesiones por semana y un dineral no son alternativa `para nadie. Incluso si alguien resiste una terapia eficaz de más de un año, ya diríamos que es un fenómeno.
Hace unos treinta anos la gente busca alternativas de salud y bienestar: trotar (jogging) para bajar el stress y limitar las enfermedades cardiovasculares, ya se ha trasformado en una visita al gimnasio dos veces a la semana. Comer con moderación se ha transformado casi en una manía. Contacto con la naturaleza es cada vez más un refugio de quienes los que lo desean y pueden pagar: ecoturismo o turismo aventura.
En el siglo XXI, actualmente estos parámetros de Salud Mental (emocional y relacional) sean distintos. Yo diría que son cuatro:
- Saber calmarnos (de la aceleración, la rabia y la frustración)
- Comprender globalmente lo que nos ocurre (Hay factores sistémicos, sociales, culturales y familiares que nos limitan)
- Cultivar y recuperar la alegría , apreciar lo que somos, lo que tenemos y donde estanos, el medio ambiente que nos nutre(el desanimo previene la sensación de fracaso y derrota y depresión)
- Servir y reintegrando a nuestra comunidad, alimentándola con nuevas energía creativas y ser protegido y cuidado por ella.
ENTRENAMIENTO DE ADULTOS EN ESTABILIZAR LAS EMOCIONES
En los Estados Unidos, el médico budista Jon Kabat-Zinn profesor Emerito de Medicina de
Basado en este programa, más otros e la sabiduría contemplativa budista de desarrollo del amor benevolente (maitri en Sánscrito) y de la compasión es posible crear un Programa Navegador de
Hace casi medio siglo de influencia de las Yogas corporales han permitido el llamado “parto sin dolor” con el control de la respiración conciente y la relajación, han mostrado que en el limite del dolor, la conciencia lucida mitiga y aminora o suprime el dolor físico.
Lo mismo se puede con la meditación y diversas contemplaciones que ayudan a generar conductas positivas y emociones positivas.
MANAGEMENT Y GESTION DEL CONOCIMIENTO
El pensador Otto Scharmer que ha investigado a mas de 150 lideres de gestión, meditación y creatividad y lo formaliza como
Podemos crear y NAVEGADOR DE SALUD EMOCIONAL.
CRIANZA Y DESARROLLO EMOCIONAL
Tener buenos padres (y madres desde luego) es una fortuna o una “lotería” de la vida. Si nuestros progenitores y quienes nos han educado (no siempre coinciden en estos tiempos difíciles) podríamos haber tenido un desarrollo emocional temprano estable. Se dice que entre los 3 y 12 años los niños adquirirán el autocontrol, el manejo básico de la rabia, el miedo, la alegría y la tristeza. Que son las cuatro emociones básicas que reconocen la biología y psicología occidental. Si hemos tenido la desventaja de uno o ambos padres con serios problemas como una madre alcohólico o un padre violento. No aprendimos esa regulación emocional. Digamos que es un trauma a superar. Un trauma a nivel emocional temprano equivale a unas dos quiebras de negocios. Algo dócil de recuperar.
Pero el “cuento” de la salud emocional no termina aquí. La adolescencia dispara un torrente hormonal en el cuerpo de la joven que trastorno su cuerpo, su mundo y su visión. Otro periodo de edad fascinante y tormentosa. Periodo donde podríamos aprender a regular otras emociones y hábitos sociales. Particularmente la tolerancia a las frustraciones (rechazo o las cosas salen distintos a como esperábamos), el impulso sexual intenso entre los 15 y 30 años, el manejo del dinero (las deudas y el diento plástico). Si nuevamente tenemos la guía de padre (abuelos, tíos, maestro o figuras benevolentes de autoridad) nos guiaran con cariño y creceremos y aprenderemos a regular estas emociones difíciles y no tan básicas.
Algunas personas no son tan afortunadas: no han tenido o no tuvieron esos padres. Y como dirían los existencialistas “son lanzados a la vida” incompletos (tal vez incompetentes en lo emocional sofisticado) aunque su intelecto o “fachada” personas sea de equilibrio.
NUNCA ES TARDE
Nunca es tarde para aprender. Como adultos tenemos nuevas oportunidades, pero “el baile” del vivir con enormes presiones y responsabilidades (financieras, pareja, familiares, etc.) nos deja un “margen de maniobra mucho menor. Tal como en general son año de trabajo recuperar una quiebra financiera pueden ser miles de horas con un entrenamiento adecuado, re educar las emociones heridas, aprender el autocontrol o mejor dicho la autorregulación de las emociones destructivas y cultivar lasa emociones positivas: alegría, tranquilidad.
Las tradiciones de sabiduría tienen mucho que entregar y nosotros podemos aprender mucho de ellas. Tal vez por ellos, los libros de “desarrollo personal” han sido en las últimas dos décadas a nivel mundial, los de mayores ventas y crecimiento. Las utopías y la imaginación también importan. No han desparecido del panorama o interés general. Y mucho. No por ello los best sellers de lectura en niños y jóvenes han sido “Cronicas de Narnia”, Harry Potter”, El Señor de los Anillos”. Las épicas del eterno retorno del bien y el mal. Somos nosotros, están en nosotros. Podemos tener ipods, MP4, pantallas de plasma de TV, laptops y teléfonos móviles o celulares, pero los asuntos y dilemas centrales de la humanidad, han cambiado poco. La gente sigue consultando el horóscopo, o el biorritmo, o el Tarot, o la “numerología” o las artes adivinatorias del I Ching aunque lo haga “para callado” o en forma reservada y no publica.
Digamos que el inconciente (o lo implícito) no ha desaparecido (aunque quizás nos gustaría tener a todos (¿nuestros?) Fantasmas o “las furias” bajo siete llaves. No se puede. La mitología griega hace 25 o más siglos atrás dijo que Pandora abrió la caja de sorpresas y desato sorpresas y pestes. Prometeo robó el fuego transformador a los dioses y se lo entrego a los humanos (cañones y bombas nucleares diríamos hoy en día).
La manera de “controlar” los fantasmas (emociones destructivas) es conocerlas, domesticarlas. Invitar a almorzar a los desconocidos fantasma que nos amenazan y domesticarlos y pacificarlos. Se puede. Esto se llama en la tradición budista. “pacificar la mente” en otras tradiciones se llama “encadenar la bestia”. Podemos algo mejor. Cultivar la sabiduría y bondad humana (aunque a veces suena “cursi” para el estándar moderno). Es un gran beneficio en un mundo diverso. A todos nos haría mucho bien: un mundo pleno de confianza, mas pacifico, menos acelerado. Hace más de 200 años en Francia soñaron con esto, lo llamaron: libertad, igualdad y fraternidad. Aun estamos en deuda, pero necesitamos sueños, utopías.
Podemos contactar la bondad, el aroma, la sabiduría. Las podemos cultivar. Hay caminos, hay métodos.
Podemos construir, generar, diseñar, armar un Navegador de Salud Emocional.
Esta al alance de la mano. Todos nos beneficiaríamos.
Gustavo Jiménez Lagos
Creative Commons. Algunso derehcos reservados
Attribution-Noncommercial-Share Alike 2.0 Generic
Febrero 2008, Santiago Chile
Etiquetas: Emociones Positivas, meditar
<< Home